Cosmovisión (Parte II)

Romanos 12:2

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Para poder vivir con valor y defender a Cristo en esta época debemos pasar todo por el filtro de la Palabra. Como vimos en la primera parte, desarrollar una cosmovisión cristiana es crucial en nuestras vidas para rechazar todo aquello que no se alinee con la doctrina de Cristo. Por lo cual, es necesario también conocer las cosmovisiones no cristianas que actualmente compiten con la verdad de Dios.

Presentaremos cuatro cosmovisiones muy populares en estos días:

1. Materialismo: lo que mas importa son las cosas materiales y el dinero. Los materialistas miden su éxito por las riquezas terrenales. El gran problema con esta cosmovisión es que no traemos nada a este mundo y tampoco sacaremos nada de él. Fuimos creados para cosas mas que lo material, según Lucas 12:15 dice: “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Las mejores cosas de la vida no son cosas materiales.
2. Hedonismo: todo lo que se siente bien hacerlo es bueno. Para los hedonistas, el placer es su dios. Su objetivo en la vida es estar cómodo y divertirse. Pero la felicidad no es la meta en la vida; la felicidad es fruto de vivir en el propósito para lo cual fuiste creado. La santidad crea felicidad. Según Gálatas 6:8 dice: “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”
3. Individualismo: lo que quiero es lo primero. EEUU se construyó sobre un individualismo resistente, y hoy eso se ha convertido en una cultura de narcisismo. Pero Dios no nos creó para vivir para nosotros mismos. Si quieres seguir a Jesús, tienes que dejar de lado tu ambición egoísta. Según Filipenses 2:3–4 dice: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” Dios se opone al egocentrismo porque Dios es amor, y el amor nunca es egoísta.
4. La política como religión: esto es para aquellos que no conocen a Dios. No hay nada malo con la política, pero no debería ser nuestro salvador. Según Filipenses 3:20 dice: “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;” Se un ciudadano responsable, pero dale toda tu lealtad a Dios, no al gobierno. Cristo es tu Salvador, ninguna política te llevara al cielo.

La pregunta que tendríamos que hacernos es ¿cual es el resultado de estas cosmovisiones que acabamos de mencionar?

La respuesta es algo evidente, nuestra sociedad y cultura se ha desmoronado, se ha hundido en la inmoralidad, crisis en las escuelas, corrupción en nuestros negocios, caos en los gobiernos de los países, carnalidad en nuestras iglesias, confusión en nuestras familias y conflictos en nuestras vidas personales.

Cuando no seguimos el manual de vida que es la Palabra de Dios, erramos y salimos quebrantados, esa es la consecuencia del pecado cuando quebrantamos la Ley de Dios, la única fuente de autoridad.

Para contrarrestar estas cosmovisiones tenemos que ir contra la corriente de este mundo, Dios está llamando a cristianos a defender su verdad “contra la opinión mundial”. Solo podemos hacer esto cuando tenemos una base sólida en la Palabra de Dios y una valentía fuera de lo común que proviene de una estrecha relación con Él.

¿Cómo estas respondiendo a estas cosmovisiones que provienen del mundo y su sistema?